¿De qué se trata esta magia?
Existen tres tipos de magia: la magia con objetos, la magia con intención y la magia con presencia y la vamos a entender de una manera muy sencilla analizando tres milagros que en la Biblia se indican realizados por Jesucristo, ordenados, además cronológicamente.
La primera sanación, es magia con objetos. Jesucristo cogió un poco de tierra del suelo, hizo barro con su propia saliva y la aplicó a un ciego que fue curado.
La segunda sanación es magia con intención: Jesucristo le dijo a Lázaro: "levántate y anda" y fue suficiente la intención para que Lázaro se levantara de su sueño profundo.
La tercera vez, Jesucristo no tuvo que hacer nada, alguien tocó su túnica y él se dio cuenta de que la energía había salido de sí mismo.
Estas tres formas de sanación son tres estadios diferentes que explican la evolución mágica de quien las aplica. En este blog vas a encontrar la primera porque es la magia de iniciación y concretamente con plantas, aunque existen muchas formas de hacer magia con objetos (piedras, velas, radiestesia, muñecos de vudú, etc). Poco a poco, te darás cuenta de que no necesitas instrumentos para ejercer tu propia magia. Basta con lo que tienes cerca de ti.
Sin embargo, si no sabes nada de magia, lo mejor es empezar por el vuelo horizonal, como diría Juan Salvador Gaviota.
La primera sanación, es magia con objetos. Jesucristo cogió un poco de tierra del suelo, hizo barro con su propia saliva y la aplicó a un ciego que fue curado.
La segunda sanación es magia con intención: Jesucristo le dijo a Lázaro: "levántate y anda" y fue suficiente la intención para que Lázaro se levantara de su sueño profundo.
La tercera vez, Jesucristo no tuvo que hacer nada, alguien tocó su túnica y él se dio cuenta de que la energía había salido de sí mismo.
Estas tres formas de sanación son tres estadios diferentes que explican la evolución mágica de quien las aplica. En este blog vas a encontrar la primera porque es la magia de iniciación y concretamente con plantas, aunque existen muchas formas de hacer magia con objetos (piedras, velas, radiestesia, muñecos de vudú, etc). Poco a poco, te darás cuenta de que no necesitas instrumentos para ejercer tu propia magia. Basta con lo que tienes cerca de ti.
Sin embargo, si no sabes nada de magia, lo mejor es empezar por el vuelo horizonal, como diría Juan Salvador Gaviota.
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